Lago de Central Park de Nueva York. Imagen tomada del blog: http://javiersoriano.com/blog/
En nuestra sesión de ayer jueves 19 de diciembre abordamos la mítica obra de Salinger El guardián entre el centeno.
Uno de los aspectos que comentamos, y que a veces en una primera lectura no se perciben, es el sentido del humor de ese descentrado adolescente, Holden Caufield, expulsado de varios colegios que vaga por Nueva York.
– Hilarante resulta la anécdota que nos relata Holden de un ex-alumno del internado Pencey que ahora se ha convertido en empresario de varias funerarias y visita el colegio alardeando de sus éxitos. En mitad del discurso uno de los alumnos «se tiró un pedo tremendo» ; el director furioso los reunió posteriormente y Holden insiste en que no pudieron convencerle para que se tirara otro pedo durante la reprimenda. (Página 24)
– Y el diálogo de Holden con un taxista al que le pregunta a bocajarro ¿Sábe usted por casualidad adónde van en invierno los patos del lago de Central Park? Y el taxista se cabrea y lo tacha de estúpido. (Página 96-97)
– Y cuando baila con una chica dice: Bailar con la tal Marty era como arrastrar la estatua de la libertad por la pista (Página 83)
Salinger odiaba el cine y consideraba que escribir guiones era una forma de prostituirse; sin embargo era un gran amante del jazz y su personaje, la noche que deambula por Nueva York, escucha esta canción: Little Shirley Beans (Pg. 127)
Hablamos largo y tendido de la novela y también del propio Salinger del que su hija Margaret Salinger, en su obra autobiográfica El guardián de los sueños dice:
Mis padres habían tenido sueños muy bonitos pero no lograron bajarlos de las nubes y convertirlos en realidad en nuestra vida cotidiana. El mundo en el que crecí unas veces era terrible y otras bello, pero siempre era desiquilibrado.
Y podríamos seguir pero para no cansaros os recomendamos este artículo de Jorge Urdanoz Ganuza (Profesor Universidad Autónoma de Madrid) publicado en el Diario El País: La ternura entre el centeno.
Y con estos polvorones caseros nos despedimos hasta el año que viene. Pasaremos las vacaciones con Sherlock Holmes.
¡Feliz Navidad!
¿Qué he hecho yo para leer esto? 
Me encanta la foto de los patos!!!!! Qué a gusto estuvimos y qué ganas tengo de volver a leerla (por cuarta vez), para poder disfrutarla y volver a releer esos momentos «geniales», divertidos, y entender -por fin- al personaje de Holden. !Yo tambien quiero ser el Guardian entre el centeno!!
¡Hola Pilar! Varias personas se disculparon porque no podían acudir, unos tenían cena (algo habitual en estas fechas) otros asuntos familiares, etc. Así que estuvimos menos personas de lo habitual y claro pudimos intervenir más y resultó una sesión entrañable.
El personaje de Holden es de esos que se queda contigo porque todos nos hemos sentido alguna vez fuera de sitio, descolocados, perdidos…
Gracias por los artículos críticos que nos preparaste, los guardamos para la siguiente sesión para las personas que no pudistéis acudir.
Un abrazo.