
Miguel Loza, Juan Mata y Andrea Villarrubia, los tres ponentes de este segundo día. Carmen Sáez (Club de lectura de la BUR) y Maria Ramos Corral (La casa de Tomasa). Salón de actos del edificio Politénico de la Universidad de La Rioja. En la pantalla este blog. Logroño, 21-02-2015
El sábado 21 fue un día intenso, empezó Juan Mata compartiendo algunas reflexiones personales y otras de autores a los que admira y planteando algunas preguntas sobre el tema del Encuentro (que nos había propuesto él mismo): el valor social de la lectura.
El hecho de sentarse voluntariamente a hablar y escuchar en torno a un texto, eso es civilización. Se establecen así vínculos sociales y afectivos, amistades desinteresadas.
El ámbito escolar ha monopolizado y desvirtuado las reflexiones sobre la lectura. ¿Qué ocurre fuera de las aulas? La lectura es un hecho social y tiene repercusiones sociales.
¿Cuándo nos damos cuenta del valor de la lectura?
Cuando nos la prohíben, en las dictaduras; cuando vivimos en una época de libertades no le damos importancia a eso. Cuando leemos por ejemplo El mercader de Venecia, la obra nos da algo para pensar que si no, no pensaríamos. Nos está dando una vida ciudadana.
Cító a Martha C. Nussbaum (Nueva York, 1947) prestigiosa filósofa y profesora de Ética y Derecho de la Universidad de Chicago, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2012, que ha abordado esas cuestiones en algunas de sus obras: El cultivo de la humanidad, Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades, El conocimiento del amor. Ensayos sobre filosofía y literatura.
¿Dónde encajamos cuando alguien está leyendo algo que lo está salvando de algo? La lectura nos transforma. Lo que hace un club de lectura no afecta solo a la diversión. Se habla de un libro, a partir de un libro. ¿De qué hablamos? De cuestiones morales o éticas. Como lectores hablamos de la vida, con la excusa de un texto literario. Cuando por ejemplo comentamos la actitud de los personajes, hablamos como seres éticos.

Uno de los Grupos de trabajo hablando sobre el texto de Juan Domingo Argüelles.
Andrea Villarrubia nos conmovió cuando relataba su experiencia en la Asociación Entrelibros de Granada. Cargada de humanidad (sin sentimentalismos) y sinceridad fue desgranando las actividades que desarrollan con ayuda de un equipo de voluntarios. En hospitales con niños, en la prisión de Albolote con mujeres, con la Asociación Romi, etc. La lectura en voz alta es un pilar de la Asociación. En ese rato que compartimos con ellas se olvidan de que están en prisión, normalizan sus vidas. Y nos supo a poco porque Juan y Andrea tenían muchas cosas que contar. La última ponencia fue la de Miguel Loza: Democratizar la lectura a través de la educación. El papel de la escuela, la familia y la comunidad.
Tras las tertulias en los Grupos de trabajo y la comida, por la tarde se puso en común lo hablado en los grupos y empezamos la tertulia con El mercader de Venecia. Cerró el acto Antonio Rodríguez Almodóvar que contó La niña que riega las alhabacas y nos arrancó a todos la carcajada.